LOS CUATRO TEMPERAMENTOS BÁSICOS del
ser humano
OBJETIVO: Que cada uno de nosotros conozca las fortalezas y debilidades de nuestro
temperamento para mejorar.
Pidamos al Espíritu Santo
que nos moldee, debemos rendirnos a Dios para que él nos perfeccione o si no
seguiremos con las debilidades de nuestro temperamento.
Aunque nadie tiene un
temperamento exclusivo, sino una mezcla de ellos, podemos decir, que, aunque
alguno predomine, existen cuatro temperamentos básicos. La idea es tratar de comprender
el nuestro para ayudarnos a observar nuestras habilidades o fortalezas y
nuestros defectos.
1) EL MELANCÓLICO
A) VIDA EMOTIVA
Cualidades: Rico interiormente,
analítico, tierno, reflexivo. Original,
inmaterial.
Defectos: Depresivo, le gusta dar una imagen de sufrido. Tiene preocupaciones
injustificadas (preocupado, perturbado), orgulloso; egocéntrico, introspectivo.
B) SU VIDA DE RELACIONES
Cualidades: Amigo sacrificado,
constante, cauteloso; afectivo para elegir amistades.
Defectos: Crítico severo; perfeccionista. Preocupado por lo que piensan los demás.
Capaz de explotar con ira si lo acosan. Rencoroso. Es apático con los que
piensan diferente, dificulta sus relaciones.
C) EN SU TRABAJO
Cualidades: Perfeccionista,
preciso, analítico. Termina lo que
empieza. Apto para trabajos creativos e intelectuales. Consciente, eficaz, es talentoso; tiene rasgos de
genialidad, conoce sus limitaciones.
Defectos: Indeciso. Más teórico que
práctico. Anteproyectos novedosos, analiza las cosas en exceso, deprimiéndose.
Elige tareas de máximo sacrificio. Se pone
irascible (irritable, furioso) cuando realiza trabajos creativos.
SU MAYOR NECESIDAD.- Caminar por fe, ver el futuro con optimismo. El Espíritu Santo puede
ayudarle a amar a los demás y ser menos exigente y así mejorar su capacidad de
relacionarse. Obedecer y confiar más en el Señor y no en sí mismo. Cambiar su
pesimismo por gratitud. Superar su espíritu crítico. Olvidarse de sí mismo y
servir a los demás. Entender que Dios quiere su disposición y no su perfección.
2) EL FLEMÁTICO
A) VIDA EMOTIVA
Cualidades: Confiable, equilibrado; de
buen carácter, fácil de congeniar; de
animo alegre, apacible aunque de pocas palabras. Bondadoso, conciliador.
Defectos: No tiene confianza en sí mismo, es pesimista, temeroso; se aflige, se
preocupa con facilidad; rara vez manifiesta sus emociones, es pasivo e
indiferente, se acomoda a las circunstancias de forma farisaica y egoísta.
B) SU VIDA DE RELACIONES
Cualidades: Su compañía es agradable,
tiene amistades numerosas, tiene un sentido de humor agudo. Es conciliador,
tiene afecto sedante (tranquilizante) sobre los demás, es constante, fiel,
diplomático (prudente, formal), pacificador,
sabe escuchar; da un consejo solo si se lo piden.
Defectos: Huye de los compromisos, es egoísta, mezquino (avaro, miserable).
Analiza las personas con indiferencia. Carece de entusiasmo, puede ser terco.
Es indiferente con los demás, le causa molestias a quienes le disgustan. No se
caracteriza por ser cordial. Afecta ser
superior de los demás.
C) EN SU TRABAJO
Cualidades: Es eficiente si se lo
exige. Es práctico, sencillo y conservador. Hábil, prolijo, planifica su
trabajo antes de empezar. Influye apaciguando (pacificar, calmar) ánimos; es
confiable en lo que emprende.
Defectos: Actitud espectadora, calma y serena de la vida, no se compromete, perezoso. Acepta el liderazgo a desgano,
carece de motivaciones; es indeciso. Se autoprotege de situaciones
comprometedoras. Resiste los cambios.
SU MAYOR NECESIDAD.- Reemplazar su carácter apocado (turbado, desconcertado, temeroso); ganar
confianza en sí mismo, basado en una vida controlada por el Espíritu Santo.
Amar y comprometerse con los demás neutralizando su egoísmo e indiferencia.
Desarrollar motivación por su trabajo, percibiendo las necesidades de aquellos
que lo rodean. Dejando de lado su pereza y lentitud. Debe superar su
pasividad, entregarse a sí mismo, dejar
de actuar como si fuera un creyente y serlo realmente, admitir sus temores como
pecado y tratarlos como tal. No aparentar ante los demás calma,
autosuficiencia. Cuando por dentro hay tormenta, no desperdiciar oportunidades
de servir a Cristo, a causa de su temor a las personas y su inseguridad, tanto
en su familia como en la iglesia. (2
Timoteo 1:7).
3) EL COLÉRICO
A) VIDA EMOTIVA:
Cualidades: Seguro y firme en sus
decisiones, voluntarioso, tenaz (perseverante). Es autodeterminado (aprende
solo), optimista, audaz (arriesgado,
atrevido), y valiente.
Defectos: Problemas con su carácter violento. Es porfiado (terco, testarudo) e
insensible a las necesidades ajenas. Es poco emocional, frío; no aprecia los
detalles estéticos. Carece de simpatía; es cortante (brusco), es impetuoso
(arrebatado, imprudente), violento, le disgustan las lagrimas, es vengativo
ante el que hace injusticia. Es orgulloso, le cuesta pedir disculpas. Es
excesivamente autosuficiente.
B) SU VIDA DE RE RELACIONES
Cualidades: No le exige a los demás lo
que él mismo no puede hacer. No pierde el ánimo con facilidad. Es un líder
lleno de firmeza. Sabe juzgar a la gente. Logra motivar a los demás. Sabe
exhortar. No se achica ante las circunstancias.
Defectos: Poco compasivo (don de misericordia),
toma decisiones por otros. Cruel, cortante, sarcástico (burlón), tiende a ser
dominante en un grupo. Es arrogante (altanero, orgulloso, engreído),
dictatorial (autoritario). Usa a la gente para su beneficio, le cuesta
perdonar, es vengativo. Se inclina a ser intolerante (terco); altivo, dominador
en su trabajo.
C) EN SU TRABAJO
Cualidades: Es buen organizador,
promotor; posee intuición para tomar
decisiones acertadas. Reacciona rápida y decididamente ante emergencias, es
perspicaz (capaz, prudente) y agudo
(talentoso). Nunca vacila, es sumamente práctico, sabe estimular a los demás.
Se propone metas y las alcanza.
Defectos: Demasiado seguro de sí mismo. Inclinado a proceder con astucia
(hipócrita, mentiroso). Porfiado (rebelde, terco) e impaciente por los
detalles. Poco analítico, fuerza a los demás a que se acomoden a su plan. Es
fastidioso, difícil de complacer; sólo tiene tiempo para sus planes y
proyectos.
SU MAYOR NECESIDAD.- Poner al control del Espíritu Santo su carácter
violento. El Espíritu Santo puede ayudarlo a tener un corazón compasivo,
perdonador; ser menos sarcástico, dictatorial, más dispuesto a escuchar a los
otros. Ser más tolerante (comprensivo), menos ofuscado (rebelde, terco). Saber
que los demás pueden tener buenas ideas. Ser más sensible a las necesidades
ajenas, confesar su carácter violento y su crueldad. Desarrollar su belleza
interior, mediante horas de oración y meditación en la palabra.
4) SANGUÍNEO
A) VIDA EMOTIVA:
Cualidades: Cálido y vivaz (alegre,
eficaz). Tiene "carisma" (misericordia, ternura). Comunicativo, nunca le falta de qué
hablar. Despreocupado, no le aflige el futuro. Excelente narrador de cuentos.
Vive en el presente. Su conversación tiene una cualidad contagiosa. Tiene
chispa. Capacidad fuera de lo común para disfrutar de todo. Cordial
(hospitalario).
Defectos: Llora con facilidad. Es emocionalmente imprevisible (circunstancial). Le
cuesta encontrar sosiego. Tiene arranques de enojo. Exagera la verdad. Aparenta
falta de sinceridad. No tiene control sobre sí mismo. Hace compras impulsivas.
Se pone demasiado en evidencia (demostración).
B) SU VIDA DE RELACIONES
Cualidades: Hace amigos con facilidad.
Es acogedor, optimista, agradable. Se muestra siempre sonriente, amable. No le cuesta pedir disculpas. Es
tierno, comprensivo. Conversa con autenticidad. Comparte las penas y alegrías
de otros.
Defectos: Quiere dominar la conversación. No tiene fuerza de voluntad. Depende de
la aprobación de los demás y busca hacer méritos. Disfruta de la gente, luego la olvida. Busca excusas para su
negligencia. Habla demasiado de sí mismo. Se olvida de sus promesas y
compromisos.
C) EN EL TRABAJO
Cualidades: Produce una buena impresión
inicial. Nunca se aburre porque vive en el presente. Tiene don para cuidar
enfermos. Inspira entusiasmo.
Defectos: Es totalmente desorganizado. No se puede confiar en él. Carece de
disciplina. Pierde el tiempo conversando cuando debería trabajar. Empieza
proyectos y no los termina. Se distrae con facilidad. No logra cumplir sus
metas.
SU MAYOR NECESIDAD.- Necesita que el Espíritu Santo estabilice sus emociones, calmar su
espíritu intranquilo. Con la ayuda de Dios puede llegar a dominarse a sí mismo,
disciplinar su vida. Debe pedirle al Espíritu Santo que le ayude a reducir la
atención que se dedica a sí mismo. Su costumbre de dejar proyectos por la
mitad, sus hábitos desorganizados deberán convertirse en cosas del pasado a
medida que adquiera madurez en la vida cristiana. Con la ayuda del Espíritu
Santo llegará a ser más productivo. Ser más responsable, digno de confianza. Desarrollar una vida más
autodisciplinada. Reemplazar su yo por una humildad genuina.
Espero les haya gustado la infomación, saludos y Dios les Bendiga.
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